Era la hora, de sangrar
La hora que marca el tiempo
De un joven que no deja de pensar
Y las agujas del reloj avanzan sin cesar
Mientras el tiempo avanza
La vida se disfraza
¿Quién soy yo para hablar?
De estos temas, si no tengo alguna semblanza
Solo una década y unos años
Son lo que tengo y pienso como alguien de antaño
Preguntas, respuestas
Respondo aunque no lo creas
Primer poema
Primer escrito
No creo que sirva
Para sanar heridas
Regresare al cuaderno
Cuando sea libre
Aunque sea mi cárcel
Viviere para escribirle
