Sentado en la habitación, una vez más
Fumando por primera vez
Para calmar al alma perdida
Que perdió su tranvía
Se le escapo el tren a la vida
Por estar pensando si es que la vivía
De tanto atormentándose, quedó varado
En la habitación oscura, que pertenecía a un niño
Al niño y su árbol
Recuerdo aquella tarde de primavera
Era la primera que mis ojos veían
Caminaba sin saber a dónde iba
Pensaba que me perdería
Pero me habló
Un mosquetero se hizo llamar
Más parecía un prófugo
Pues corría de algo llamado "emoción"
No entendía que quería
Desesperado me pidió seguirlo
Confundido pues sus pasos desaparecían
Avancé atrás de él, sin saber a dónde me dirigía
Una puerta observé, con un árbol gigante
Una ventana rota y de fondo un paisaje
De un momento a otro perdí la noción
El mosquetero sentado en la habitación
Y lo veía llorando sobre un cajón
Sangre era lo que votaba
Como si llorará a alguien con dolor
Pues furia era lo que sentía
No sé cómo, pero yo también lo percibía
El mosquetero se tumbó en el suelo
Ni sangre, ni lagrimas
Eran solo palabras
Lo que salían de su alma quebrantada
El cuerpo solo hablaba, mientras que ella contaba
Escuché como ellos tenían una charla
El cuerpo del hombre y el alma de su amiga
No entendía a quien se refería
Hasta escuchar "muerte, amiga mía"
Asombrado más que asustado
Me asomé al balcón para ver cómo se iba
El mosquetero dormido estaba
Aproveche para revisar sus cartas
Tenía un par y unos manuscritos
Sobre un escritorio al lado del cajón
Carta a la vida, carta perdida
Y un verso, que lo definiría como de papel
Las horas pasaron, él se despertó
Me miró confundido
Y exclamó: ¡Ya lo entendí todo!
Cerró un cuaderno y empezó a quemarlo
Se quitó la máscara
Y era idéntico a mi reflejo
No sabía lo que pasaba
Asustado terminé saltando por la ventana
El mosquetero me volvió a encontrar
Una plática más, antes de volver al rincón
Fue lo que me dijo mientras que alrededor
Oficiales del corazón se lo llevaban
Y a su vez me decían misión completada
Fue cuando entendí lo que pasaba
La lucha interminable entre el corazón y la razón
Yo fui quien inicio todo
El mosquetero y su pensamiento desafiante
Y ahora yo que tiene los sentimientos por delante
En la lúgubre cárcel
Se encontraba satisfecho con su cometido
Sus palabras fueron "disfruta que yo te cuidaré
Si es que sales herido, volveré
Para dejarte encerrado un tiempo más"
Sonreí y le dije
Tranquilo mosquetero
Podré yo solo, descansa amigo mío
Volví a la puerta con el árbol gigante
Y empecé a ordenar lo que podía
Termine sentándome en la misma habitación
Escribiendo una nueva invitación
Para la amiga del mosquetero
Y quizás me haga recordar más de lo que ya sabía
Prendí un cigarro, por primera vez
Eso es lo que yo creía
Hasta que observe el cenicero
Lleno de colillas y de agua
Será que lloraba el mosquetero
O era ilusión mía al igual que el tintero
Acabé debajo del árbol
Descansé un poco
Hasta que tocaron la puerta
La invitada ya había llegado.
